Curso de Metamórfica

Durante los últimos cincuenta años, el hombre ha sido testigo de una ruptura de los límites de la mente y del uso de su poder, a medida que la psicología y la física le han proporcionado nuevas perceptivas en su compresión de la realidad.

Entre estos nuevos enfoques se encuentra la Técnica Metamórfica la cual incorpora la cualidad de autocuración. La vida misma es la gran curadora.

La vida lo impregna todo, es y actúa como un poder de la materia y a este poder le llamamos Fuerza. La Técnica Metamórfica sostiene que incluso más allá de esta fuerza vital, el principio con el que tienen que tratar los practicantes es la simple vida.

La vida es el poder que cura, pero, el uso de ese poder orientado hacia la autocuración, se ha ido atrofiando a lo largo del tiempo. En la Técnica Metamórfica, el practicante es el catalizador al igual que lo es la tierra. El practicante, como la tierra libera una estructura que se encuentra dentro del paciente; al igual que la tierra él es simplemente un catalizador.

Durante el periodo de gestación, los nueve meses entre la concepción y el nacimiento, se establecen nuestras estructuras físicas, mentales, emocionales y de comportamiento. Nuestra vida después del nacimiento, se esboza (tejido, órgano o aparato embrionario que todavía no ha adquirido su forma y estructura definitivas) y está influenciada por este periodo de gestación, y es estructura de tiempo la que tiene que ser liberada.

Existen diferentes factores que nos influyen a lo largo de este periodo de gestación: La manera ser de nuestros padres, el entorno y cultura del mundo en el que vivimos, el grado de evolución que el hombre ha alcanzado, junto con influencias cósmicas no materiales.

La Técnica Metamórfica se centra en estos nueve meses. Mientras que la tierra trabaja con la estructura física de la semilla, el practicante, como catalizador, libera una estructura que es abstracta, una estructura de tiempo, la del periodo de gestación.

Se ha descubierto que esta estructura está reflejada en el cuerpo, especialmente en partes de los pies, de las manos, y de la cabeza y que este periodo el de formación, los nueve meses, puede ser recuperado y liberado a través de estas zonas.

Cada uno de nosotros es como debe ser, dentro de un nivel de conciencia que hayamos alcanzado y al mismo tiempo nuestra fuerza vital esta trabajando para que sea posible el total desarrollo de nuestro potencial como seres humanos.

Esta actitud hacia los síntomas es una diferencia importante entre la Técnica Metamórfica y las terapias alternativas o la medicina convencional. Es la fuerza vital del paciente y no el practicante quien hace el trabajo.