El ajo negro es en realidad el ajo blanco convencional sometido a un proceso de envejecimiento que se realiza en hornos o cámaras durante un periodo que oscila entre 60 a 90 días.
Durante este tiempo se mantiene a una temperatura controlada de unos 70º con una humedad alta. El resultado son unos gajos de color negro y la concentración de sus componentes medicinales aumentan exponencialmente sus beneficios para la salud.
Aunque se suele hablar de "fermentación" para describir el proceso, el término más correcto sería "envejecimiento" ya que no hay intervención de bacterias ni levaduras durante el mismo.
El tratamiento permite que las propiedades naturales del ajo se multipliquen y se convierta en uno de los antioxidantes más potentes que existen. Tiene una gran capacidad para elevar las defensas del cuerpo, ayudando a combatir enfermedades y otros desequilibrios físicos.
Su capacidad antioxidante se incrementa significativamente, volviéndose 10 veces superior a la del ajo fresco, mientras que la eficacia esencial del ajo no se reduce, potenciándose sus propiedades antibióticas, antisépticas, circulatorias, hipotensoras, expectorantes, diuréticas y digestivas originales.
La humedad y la grasa del ajo fresco queda muy reducida con el envejecimiento, los oligoelementos son notablemente mayores en el ajo negro, mientas que las proteínas, azúcar y vitaminas son más del doble que en el ajo fresco.
Los componentes medicinales del ajo negro son los compuestos azufrados, polifenoles y ácido linolénico.
El ajo negro contiene 18 de los 20 aminoácidos existentes, entre ellos los 8 esenciales.
Tiene una mayor capacidad antihipertensiva que el ajo fresco por su alta concentración de la enzima convertidora de angiotensina (la hormona causante de la vasoconstricción y el aumento de la presión arterial).
Propiedades del ajo negro
- Es bueno para el corazón. La principal aplicación del ajo negro es la de ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares y mejorar problemas de mala circulación sanguínea.
Reduce la agregación plaquetaria y disminuye el riesgo de padecer trombosis y accidentes cardiovasculares. - Reduce la hipertensión a través de la acción de sus compuestos azufrados.
- Es antioxidante, lo cual lo convierte en aliado contra el envejecimiento. Dispone de 20.400u/100gr. de Superóxido Dismutasa, capaz de eliminar el oxígeno tóxico. Su efecto antioxidante es altamente superior al de la vitamina E.
- Es antibiótico, antiséptico, fungicida y bactericida, en mayor proporción que el ajo fresco.
- Posee un alto nivel de cisteína, lo cual refuerza su carácter anticancerígeno. El Instituto Nacional del Cáncer (EEUU) lo ha incluido entre los 48 alimentos estudiados e identificados para la prevención del cáncer.
- Fortalece el sistema inmunológico. Cuando la alicina, presente en altas dosis en el ajo negro, es absorbida por nuestro cuerpo, ayuda al buen funcionamiento de los glóbulos rojos, de modo que estos mejoran el aporte de oxígeno a todo el organismo reforzando el sistema inmune.
- Ayuda a controlar la diabetes. El ajo negro tiene un efecto sobre la generación de glucógeno hepático, reduce el azúcar en la sangre y mejora la insulina en el plasma sanguíneo.
Varios de los componentes del ajo negro ayudan en esta área: la alicina baja el azúcar, la glicina reduce la glucosa en la sangre y previene la diabetes, y la isoleucina alienta la secreción de insulina y regula la glucosa en la sangre. - Previene la senilidad reduciendo la oxidación. Colabora con la eliminación de radicales libres. En este sentido es 10 veces más efectivo que el ajo fresco, de nuevo gracias a la alicina, que ayudando a las células de la sangre a mantenerse saludables controla los síntomas de la senilidad.
- Aumenta los niveles de colágeno. El ajo negro es más rico en tiosulfinatos que el ajo crudo. Estos compuestos son necesarios para la formación de colágeno indispensable para la salud osteoarticular (huesos, piel y articulaciones).
Esto lo convierte en un excelente aliado frente a los problemas de piel (dermatitis, acné, psoriasis), la artritis y las dolencias musculares. - Debido a su contenido en potasio es un efectivo diurético.
- Aumenta la resistencia física y combate los estados de fatiga. Aporta abundancia de germanio, que favorece la absorción de la vitamina B1 en el cuerpo y así ayuda a combatir el cansancio.
- Es considerado revitalizante y afrodisíaco. La alicina se combina con la vitamina B1 y se transforma en un elemento llamado Allidiamin. Este influye en las hormonas aumentando la función de los ovarios y los testículos.
- Además, la tasa de zinc en el ajo es mucho mayor que la que figura en todos los demás alimentos. Al zinc coloquialmente se le denomina "la chispa de la vida".
- Al igual que el ajo común, es un buen expectorante, y ayuda en los problemas de asma y respiratorios.
- A pesar de ser un alimento energetizante, su acción positiva sobre los sistemas circulatorio y nervioso hace que funcione como sedante para los nervios y ayude a combatir el insomnio.