Debido a sus beneficios, el boldo es una planta utilizada desde la época precolombina con muy diferentes aplicaciones, entre las que se encuentran, por supuesto, las medicinales.
Su uso más popular es el de tratar dolencias digestivas, además de emplearse como un antiséptico y analgésico natural.
Las infusiones de hojas de boldo (té de boldo) son muy útiles para tratar el estreñimiento además de favorecer la expulsión de los gases, es decir, está recomendado para aquellas personas que padecen cólicos y flatulencias. También reduce el riesgo de padecer cálculos biliares y depura el hígado.
Sus propiedades diuréticas y depurativas permiten eliminar los líquidos acumulados en el organismo y las toxinas de la sangre, por ello suelen tomarlo pacientes con infecciones, nefritis y cistitis.
También es adecuado para tratar el insomnio gracias a sus propiedades sedantes y su capacidad para actuar sobre el sistema nervioso, y la presencia del cineol en su composición permite que se aplique por vía externa para descongestionar el pecho y para aliviar las dolencias reumáticas.
Contraindicaciones del boldo
A la hora de consumir el boldo es importante saber que tiene contraindicaciones, y que no se recomienda su uso durante períodos largos de tiempo.
De hecho, los tratamientos con esta planta no deben ser, bajo ningún concepto, superiores a cuatro semanas.
Debido a sus propiedades coleréticas, colagogas y carminativas, a veces puede llevar asociados efectos laxantes, por lo que se desaconseja su ingesta en el caso de personas que tengan tendencia a padecer diarreas.
A pesar de que entre los beneficios anteriormente mencionados se encuentra el de reducir las molestias ocasionadas por los cálculos biliares, existe el riesgo de que contribuya a la expulsión de dichos cálculos por lo que, de suceder así, podrían obstruirse las vías biliares.
Su ingesta no está recomendada para mujeres embarazadas porque en dosis altas puede resultar abortivo, tampoco se debe tomar durante la lactancia, ni en el caso de niños menores de 12 años.
No deben consumirlo personas que padecen problemas hepáticos, ni aquellas a las que se les han diagnosticado enfermedades renales ya que, en ocasiones, tiene asociada irritación en los riñones.
Por último, en grandes cantidades, el cimarrón también resulta hipnótico y convulsionante.
Interacción del boldo con medicamentos
Al igual que sucede con numerosas plantas medicinales, las propiedades y efectos del boldo pueden variar o alterar su efecto al interactuar con determinados fármacos, e incluso reducir el efecto de estos.
La principal interacción se produce en aquellas personas que toman medicación anticoagulante.
Ello se debe a que en el boldo está presente una sustancia llamada cumarina, que es un anticoagulante natural, por lo que se incrementa notablemente el riesgo de hemorragias.
Por ello, tanto si tomamos alguna medicación como si no, lo primero que debemos hacer antes de consumir el boldo, o cualquier otra planta medicinal, es seguir las recomendaciones de un especialista y realizar la ingesta en las dosis y plazos que él determine.