El ajo
Propiedades y beneficios del ajo:
- Contiene Vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B6, B9, C y E
- Posee minerales como el potasio, fósforo, calcio, magnesio, selenio, sodio, hierro, zinc y cobre
- La Alicina es un componente del ajo que le confiere propiedades para fortalecer el sistema inmunitario, evitar úlceras de estómago, prevenir el cáncer, mejorar el sistema respiratorio o el cardiovascular.
- También contiene Quercitina, un flavonoide muy beneficioso para la salud por sus propiedades analgésicas, antibacterianas, antiasmáticas, antidiabéticas, hepatoprotectoras, antiartríticas, etc.
- Mejora las infecciones que se puedan desarrollar en el sistema respiratorio.
- Por su acción expectorante descongestiona las vías respiratorias, elimina mucosidad y ayuda a mejorar los casos de bronquitis, gripes y catarros.
- Ayuda a depurar la sangre.
- El ajo ayuda a bajar la tensión, muy recomendado por tanto para la hipertensión arterial.
- Facilita la buena digestión de las comidas.
- Tiene propiedades analgésicas, ayudando a reducir el dolor de forma natural.
- Ayuda a eliminar el herpes labial aplicado localmente.
- Favorece la buena circulación de la sangre, lo cual beneficia a todos nuestro organismo pues éste estará recibiendo correctamente el oxígeno, nutrientes y hormonas que van en el flujo sanguíneo, y todo gracias a su contenido en adenosina y ajoeno.
- Reduce la formación de coágulos en sangre, ya que ayuda a fluidificar la sangre.
- Mejora las hemorroides.
- Mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular.
- Fortalece nuestro sistema inmunológico.
- Posee propiedades antibióticas, siendo un antibiótico natural.
- Reduce los síntomas de las alergias estacionales.
- Es capaz de eliminar parásitos intestinales como la Tenia o solitaria.
- El ajo tiene propiedades antiinflamatorias.
- Por su acción diurética el ajo es un remedio natural para la retención de líquidos y nos ayuda a eliminarlos del cuerpo.
- Es muy beneficioso para mejorar los casos de gota o ácido úrico alto.
- Aplicado externamente en la piel nos ayuda a evitar infecciones, callos e incluso verrugas.
Al ser un alimento medicamento es recomendable que su consumo no sea diario, sino más bien esporádico.