A la raíz del ginseng se le atribuyen desde tiempo inmemorial multitud de beneficios y propiedades, algunas de ellas reconocidas y estudiadas por investigadores médicos, y otras producto de la tradición popular.
Según la clasificación de Natural Medicines Comprehensive Database (La Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales) podemos nombrar el grado de eficacia de esta planta, basada en estudios científicos, de la siguiente forma:
El Panax ginseng es posiblemente eficaz para:
- Aumentar el rendimiento físico y mental: estimula las funciones mentales y de la memoria cuando se requiere un sobreesfuerzo mental y físico.
En algunos estudios se ha demostrado que refuerza la capacidad del individuo en estados de agotamiento psicofísico, aumentando su capacidad psicológica, reduciendo la sensación de cansancio, y actuando como reconstituyente general.
Debido a los efectos de mejora de la memoria y la concentración en estudiantes por los ginsenósidos, últimamente se están promoviendo estudios que relacionan sus propiedades antiamnésicas para tratar el Alzheimer, pero sus resultados no han sido tan concluyentes como para poder hacer una firme recomendación por el momento. - Activar el sistema inmunológico: diversos estudios apoyan la eficacia de los ginsenósidos en la proliferación de los linfocitos, y resulta muy útil en ancianos y pacientes con la capacidad inmunológica deprimida.
Dentro de este campo también se ha demostrado útil aumentando la capacidad de las defensas contra agentes tóxicos como el virus de la gripe y los catarros y potenciando los efectos de la vacuna antigripal. - Luchar contra el envejecimiento: prolonga la funcionalidad del organismo en personas mayores gracias a su efecto sobre el sistema inmune y la memoria, mejorando su calidad de vida y la actividad circulatoria. Se cree que podría influir reduciendo el riesgo de angina de pecho y sobre la pérdida de neuronas cerebrales.
- Proteger el sistema cardiovascular: la administración de cierta cantidad de Panax ginseng reduce la presión arterial y el nivel de la frecuencia cardíaca, y evita la formación de trombos gracias a su actividad antiplaquetaria. También protege frente a la arteriosclerosis.
- Incrementar el nivel de insulina, gracias a las propiedades hipoglucemiantes de los ginsenósidos. Los autores de algunos estudios lo recomiendan como tratamiento coadyuvante de la diabetes.
- Prevenir la formación de úlceras causadas por estrés: el extracto del Panax ginseng previene la actividad antigastrítica y ulcerosa al reducir la producción de ácido clorhídrico en el aparato digestivo.
- Combatir la disfunción eréctil y la eyaculación precoz. Diversos estudios avalan su uso por vía oral para tratar con cierto éxito la impotencia masculina.
El Panax ginseng es probablemente ineficaz para:
Aumentar el rendimiento en los deportistas, elevar el ánimo y luchar contra los efectos de la menopausia como los sofocos.
No se tienen datos que avalen la eficacia de su uso contra varios tipos de cáncer como el de mama, hígado, pulmón y piel entre otros. Así como tampoco son valorables los datos de su uso contra la bronquitis, depresión, anemia, fibromialgia o síndrome de fatiga crónica.
Contraindicaciones y efectos secundarios del ginseng
Aunque los efectos secundarios del ginseng son raros y leves, cuando se ha consumido una dosis excesiva es posible padecer algunos síntomas tales como insomnio, inquietud y agitación, así como una hipersensibilidad a la sustancia.
Y si se abusa del ginseng, los síntomas anteriores llegan a convertirse en taquicardias, alteración nerviosa y efectos indeseados en el estómago, como la diarrea.
Hay que estar especialmente atentos a las interacciones que pueda tener con otras sustancias o medicamentos que se tomen simultáneamente, dada la diversidad de acciones que el ginseng puede tener sobre diferentes sistemas del organismo. Así:
Para un diabético el efecto del ginseng puede potenciar los medicamentos hipoglucémicos que toma para controlar su enfermedad.
El uso del ginseng también está firmemente desaconsejado para los pacientes hipertensos y para aquéllos que tomen fármacos que potencian la fuerza de contracción del corazón.
Por su acción en el sistema inmunitario podría afectar a aquellas personas con enfermedades autoinmunes como el lupus, la esclerosis múltiple o la artritis reumatoide, por lo que queda descartado su consumo para quienes las padezcan.
Tampoco pueden usarlo aquellas que tengan o hayan tenido enfermedades directamente relacionadas con los estrógenos (cáncer de mama y ginecológicos) ya que los ginsenósidos presentes en el ginseng pueden actuar como estrógenos en el organismo.
El ginseng también puede interactuar con los fármacos estimulantes, la insulina y los medicamentos contra la depresión, así como disminuir el efecto de medicamentos que actúan debilitando el sistema inmunológico.
Tampoco pueden usarlo quienes tengan prescritos medicamentos con efectos antiplaquetario.
Existen algunos alimentos y hierbas que pueden acelerar el sistema nervioso y el ritmo cardíaco, por lo que se desaconseja mezclar con el ginseng.
Estos son el café, el té, el alcohol y la naranja amarga, y vegetales como la efedra y la escobilla.
Su uso también está desaconsejado a los menores de 12 años y en mujeres embarazadas.
Es preferible no tomar ginseng de forma continuada, y sí hacerlo de forma cíclica, alternando periodos de ingesta (no más de tres meses seguidos) y otros de descanso de la sustancia.