Desde 1984 los estudios médicos han confirmado el viejo conocimiento naturópata.
Los arándanos contienen una gran cantidad de vitamina CV y son una de las mejores fuentes de otros antioxidantes naturales.
Las sustancias antioxidantes protegen a las células del organismo del ataque de los llamados radicales libres producidos como un subproducto de los procesos metabólicos o por carga externa.
Los arándanos también proporcionan minerales, como el potasio, el calcio y el fósforo y fitonutrientes como las antocianinas.
Protección de las vías urinarias
En los años noventa se demostró que las protoantocianinas presentes en el jugo de arándano tienen un efecto antiadherente, lo que provoca que las bacterias intestinales Escheria coli, que causan aproximadamente el 80% de todas las infecciones del tracto urinario, no se puedan fijar en las células de la vejiga o del riñón. La amenaza de la infección se detiene y el efecto se extiende incluso a las bacterias que ya se han hecho resistentes a los antibióticos.
Así pues, la recurrencia de infecciones del tracto urinario puede reducirse de manera significativa con el consumo regular de jugo de arándano y, con ello, evitarse la toma de antibióticos.
Buenos para el corazón
Estudios médicos recientes indican que los arándanos contienen factores protectores para la salud de otros órganos.
Los investigadores sugieren que ciertos componentes del arándano tienen el mismo mecanismo antiadhesivo que actúa protegiendo la salud del tracto urinario, inhibiendo también las bacterias de la boca y del estómago.
Por ello, pueden ayudar a hacer frente a la enfermedad periodontal y al Helicobacter pylori, la bacteria que causa las úlceras estomacales.
En los estudios sobre el efecto de los arándanos en la propagación de las células de cáncer de mama, los médicos descubrieron que, entre las 20 frutas probadas, los arándanos tiene los efectos de absorción más altos de los radicales libres.
Estudios realizados en el año 2003 también reportan la posible influencia del arándano en la salud de las arterias coronarias.
Estos estudios demostraron una relación entre la toma del arándano con un incremento potencialmente significativo del colesterol "bueno”, que está vinculado a la salud del corazón.
Por último, también se investiga la capacidad del arándano para retardar el envejecimiento de las células cerebrales y mejorar y apoyar las funciones mentales, lo que también se debe a su alto contenido en antioxidantes.