Prevención
- Aceite esencial de Lemongrass o Citronela de Java. Lo podemos poner tanto en el propio pijama, como en un extremo de la almohada o en un difusor y no se acercará ningún mosquito mientras dormimos.
- Aceite esencial de Eucalipto Azul. Ayuda a mantener alejados los mosquitos y en el caso de que ya te hayan picado sirve para calmar la inflamación local causada por la picadura. Apto para niños a partir de 2 años, para mujeres embarazadas a partir del 4º mes y lactantes (vía externa).
- Aceite esencial de Geranio. Se puede aplicar hasta en bebés a partir de 3 meses diluido al 1% en aceite vegetal de jojoba sobre brazos y piernas.
Tratamiento
Si ya nos han picado, también podemos recurrir a los siguientes remedios:
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Aceite esencial de Lavanda Vera (Lavandula Angustifolia).Para los niños, una gotita de aceite esencial en la picadura, repitiendo cada vez que empiece el picor. Para adultos, aplicar Espliego Macho.
- El aceite esencial de Árbol del Té. Es antiséptico, fungicida y desinfectante, de modo que también aliviará la picadura.
- El ajo por sus propiedades antisépticas es un excelente remedio natural para aliviar los efectos de la picadura. Basta con frotar la zona con un ajo y dejar que su jugo empape la zona.
- El limón también es un buen antiséptico y calmante.
- La cebolla (machacada en forma de puré) alivia efectivamente las picaduras de abeja.
También podemos encontrar el remedio directamente en la vegetación que nos rodea, si encontramos hojas de llantén que machacaremos hasta hacer una pasta y aplicaremos en la zona, con lo que conseguiremos calmar el dolor e hinchazón en la zona de la picadura. Sin olvidarnos por supuesto del aloe vera, cuyo jugo aliviará la zona además de desinfectarla.