Método Bicom

El cuerpo dispone de poder de autocuración, posee un extraordinario sistema de regulación con cuya ayuda puede equilibrarse una y otra vez de las influencias externas dañinas a que se ve sometido (aditivos químicos en los alimentos y en el agua, sustancias tóxicas medioambientales, exposición a radiaciones, innumerables sustancias químicas, medicamentos que se le dan al ganado, etc.).
Con BICOM pueden determinarse en numerosos casos las causas verdaderas, con frecuencia encubiertas por las enfermedades.
Con el equipo de biorresonancia BICOM se pueden registrar los patrones típicos de frecuencia de las sustancias y establecer su efecto sobre el organismo del usuario. Así se determinan las cargas que hacen que el usuario enferme.
Con el BICOM los patrones de frecuencia interferentes se transforman en frecuencias reguladoras que se devuelven al usuario con lo que la autorregulación del organismo vuelve a ponerse en marcha.